"Me desordeno, amor, me desordeno
cuando voy en tu boca, demorada,

y casi sin por qué, casi por nada,
te toco con la punta de mi seno.

Te toco con la punta de mi seno
y con mi soledad desamparada,
y acaso sin estar enamorada
me desordeno, amor, me desordeno.

Y mi suerte de fruta respetada,
arde en tu mano lúbrica y turbada
como una mal promesa de veneno;
y aunque quiero besarte arrodillada,
cuando voy en tu boca, demorada,
me desordeno, amor, me desordeno"

Carilda Oliver Labra





lunes, 14 de noviembre de 2011

¿Que hacemos cuando el Jefe nos pone el ojo encima?

Junio 2005


Mi primer trabajo. Despues de dos años de becaria en una de las empresas cubanas con más perspectivas de futuro, el presidente de la compañía me comunica que estaban considerando la posibilidad de contratarme. Somos más que conscientes de los temores que nos surgen cuando estamos terminando la universidad y se acerca el momento de ubicarnos laboralmente.
 En España se sueña con trabajar en una multinacional. En Cuba soñamos con trabajar en una Empresa en la que te den la posibilidad de viajar. Después aspiramos a que nos den un coche en el que movernos, un salario que pase los 30€ al mes, una secretaria, hoteles gratis, invitaciones a cenas y eventos, etc.
Pues bien, el sacrificio de esos dos años de estudio y trabajo estaban dando sus frutos. Era la empresa perfecta para lograra esas aspiraciones. 
Si algo siempre he hecho es analizar mis ventajas y desventajas. Digamos que el primer día que mi profe de economía me enseñó lo que era la Matriz DAFO, el análisis lo apliqué a mi misma. Mis ventajas; físicamente: aceptable, idiomas: ingles, frances e italiano, actitud: expresiva, y me enrollo facilmente, aptitud: aprendo rápido. Desventajas: un jefazo barrigón que podia ser mi padre empesinado en llevarme a la cama. 
¡Qué fatalidad! Ese sería el hombre que me dirigiría en mi trabajo de ensueño, ese sería el hombre que marcaría mis primeros pasos en el mundo laboral, mi primera puerta después de tantos años de estudio, quemándome las pestañas para tener un futuro. Y ese fue el cerdo que no dejó de mandarme sms invitándome a salir, que me miraba quitándome la ropa cada vez que llegaba a la oficina y que dio a entender al resto de directivos que yo era de su propiedad. 
Ante una situación de ese tipo, ¿qué haces? 
1- Respiras profundo, apagas la luz y mientras te tiras al viejo, te repites constantemente en tu cabeza: "lucha por tu futuro, lucha por tu futuro, lucha ...",
2-Te inventas excusas cada vez que recibes una insinuación, le sonríes de vez en cuando y te haces la tonta...
3- le pones cara desde el principio dejándole muy claro que eres una mujer seria, de respeto y que cese en sus intentos. 
¿Qué haces?


Enero 2009


Encuentro trabajo en Madrid. Mi superior, un Sr de unos 60 años, todo un gurú en el ámbito hostelero y una figura más que reconocida en el sector. Escritor de libros, colaborador en un programa de radio, representante de varias asociaciones profesionales, asesor de cadenas hoteleras, etc. En lo personal, una persona encantadora, agradable, de las que podrias escucharles un día entero porque nunca te repite las mismas palabras y sus experiencias son símiles de aventuras épicas. Después de tres semanas sintiéndome la más afortunada por estar aprendiendo de uno de los mejores, tras una reunión de trabajo, mi paradigma se fue al subsuelo cuando la siguiente aventura épica que mi jefe tenia en mente era, con sus mismas palabras, "retosar conmigo en la habitación de uno de los mejores hoteles de Madrid".
 ¿Qué cómo me quedé? ¿Es necesario describir el momento? Cualquier mujer deduciría cómo me sentí. ¿Qué hacer ante una situación así? Sola en España, adaptándome a una ciudad como Madrid, con la necesidad de trabajar para sobrevivir y con las nunca perdidas ansias de crecer profesionalmente.


Marzo 2011


Mi nuevo puesto de trabajo. Y para no hacer la historia más larga, mi jefe directo me acaba de decir con estas palabras que intentaré reproducir literalmente: " te han dicho antes que eres muy atractica". Yo, que ya he tenido este tipo de experiencias, le contesto con aires de orgullo: " pues claro que me lo han dicho, no una, sino varias veces". Y siguió, "tienes algo que hace que sea imposible apartar los ojos de ti". Me entró un no se qué, que casi me salía fuego por los oidos. No podía creer que me estuviera pasando aquello. Y que vivniera de un tío que apenas enseña la sonrisa de lo serio que es. Me cerré herméticamente y el silencio invadió el coche. Se percató, porque no dijo nada más del asunto.


Mi trabajo me encanta y ese que me dijo entre líneas que no me podia quitar los ojos de encima sigue siendo mi jefe con el que tengo que seguir tratando por largo tiempo porque no pienso permitir que ningun hombre obstruya mi camino.


Me pregunto si esas mujeres que hoy están en la cima de su carrera profesional, habrán tenido que sacrificarse en alguna ocasión. 


Yo apenas comienzo, y hasta el momento he logrado esquivar las pretensiones de esos que se dicen muy profesionales. Para mi, la ética no solo consiste en ser honesto a la hora de la firma de un contrato. La profesionalidad pasa también por respetar a la compañera del trabajo. Y si ella accede a tener un romance pues que sea por su propia voluntad y no condicionada por el poder de esos neardentales. Y les llamo así, porque aunque tengan estudios de Harvard, los muy capullos, no evolucionaron en cuanto al trato y el respeto hacia las mujeres, se quedaron anclados en la prehistoria.







domingo, 30 de octubre de 2011

¿Quién los entiende?

Luego, no se aburren de repetir: "a las mujeres no hay quién las entienda". Pero el problema en sí no radica en lo complicadas o no que podamos ser, sino en que son pocos o prácticamente escasos los hombres que son capaces de comprendernos.
Mi reflexión se basa en el factor del periodo de tiempo que establecemos antes de irnos a la cama con alguien. Analicemos las diferentes situaciones que suelen darse:
1- Si nos liamos con un tío el primer día que le conocemos, entonces nos tildan de chicas fáciles, y difícilmente recibimos un sms al día siguiente.
2- Si nos hacemos de rogar, por el aquello de comprobar si el sujeto está realmente interesado o lo más común, por mantener en alto nuestro orgullo de mujer pues, pasan de nosotras a la semana porque según el argot masculino "nos creemos las reinas se Saba".
3- Si deciden darte tiempo hasta que estés lista para el gran paso, nosotras como tontas pensamos "Oh Dios mío he encontrado a mi principe azul", pero no caemos en cuenta en que le hemos plantado  un reto al principe y este no estará satisfecho hasta que no "envaine su espada".

Lo cierto es que por muy buena que seas en la cama, es complicado mostrar todas tus habilidades en una primera noche. A no ser que seamos nosotras las que tomemos las riendas del acto sexual y nos impongamos. Que el susodicho quiere ponerse encima, pues NO, cinco minuticos para que se emocione y despues sutilmente lo doblegamos y nosotras "a la cima del mundo". Que quiere correrse en la postura del perrito, pues NO, porque esa postura es impersonal, al menos en mi opinión, no permite un contacto visual directo; y al día siguiente puede que olvide muchos detalles pero una mirada profunda de felina es más dificil.
También depende de nuestro interes con ese hombre. Si es sexo por sexo, pues qué mas da; pero las mujeres solemos ser mas cuidadosas, en el sentido de que cuando tomamos la decisión de irnos con un tio a la primera o a la semana de conocerlo es porque nos gusta en más de un 45%. En ese 45% está incluido un lindo físico, una sonrisa embriagadora, una buena conversación, q aunque no sea de economía, historia o arte, al menos que nos haga sonreir.
 Lógicamente no se puede ser radical, a muchas les ha salido bien la experiencia de liarse el primer día, como es el caso de Blanca, una de mis mejores amigas. Recuerdo perfectamente aquella anécdota, sobretodo porque celebraba mi despedida de soltera. SI amigas!, ya pasé por el altar, pero esa es otra historia, jejeje.
Pues bien, con casi media botella de Havana Club en las venas y bailando desenfrenada con un chico guapísimo (era mi último día de soltera tenía que aprovechar no), ya me había percatado de la ausencia de mi amiga; cuando la diviso en una esquina de la discoteca besándose casi pornográficamente con un tío que era el doble de ella en tamaño. Así me quedé, con la boca abierta, sobre todo porque mi amiga no es de las que suele tener este tipo de impulsos. A las dos semanas Blanca tuvo sexo con él, yo pensaba, este riquillo en cuanto tenga lo que quiere levantará el vuelo. Pero, afortunadamente me equivoqué, precisamente en estas fechas cumplen cinco años de casados, y se siguen besando como el primer día, eso me cuenta ella, porque desde luego, lo primero que les pedí fue que dejaran la pornografía para la intimidad, ya que aun sufro pesadillas por aquellas escenas. jajaja

Principios de historias hay muchos, pero los finales se repiten porque son casi siempre los mismos, y en los tiempos que corren da igual si te pones un timing para tener relaciones sexuales o no. Pongamos ejemplos reales:
Sujeto de hace tres semanas: lo conocí hará dos años en un afterwork que cada jueves organiza mi amigo Ruben en el Hotel Ramses de Madrid. Se trata de un ex-piloto de carreras profesionales que ahora se dedica a dar clases de ello en sus tiempos libres, cuyo hobbie conjuga perfectamente con negocios en Bolsa y con las mujeres. Hace tres semanas me llamó porque estaba de vacaciones por la Costa y se había encontrado con una amiga que tenemos en comun, a la que le pidió mi número, dado que aquel día en Ramses yo estaba acompañada. Resumen de la historia: despues de varias llamadas y de yo siempre inventar una excusa, finalmente quedamos a cenar. Lo cierto es que apenas recordaba su rostro, y menuda sorpresa porque el "Alonso" estaba de cine, con una conversación embriagadora, los modales del tipico pijo madrileño que aunque incomprensibles te enganchan. En  fin, un encanto de hombre. Y de una cosa en otra terminamos literalmente comiéndonos, y cada vez que terminaba una sesión de calentamiento bucal, exclamaba "madre mía". No pude dilucidar si la expresión era por mi forma de besar, o por el bulto que se agigantaba en sus apretados pantalones tan a la moda Serrano. En fin, ni su "face" de cine ni sus pantalones me convencieron de darle más y bien que hice porque a los tres días dejó enviar whatsapps.

Sujeto de hace dos meses: Mi debut en Finca Besaya en Marbella. La noche no podía ser más de ensueño: un sitio divino, vestida divina y con la compañía de mis divinas amigas, cuando siento la fuerza de sus ojos verdes sobre mí. Nos cambiamos de sitio y aquellos ojazos me seguían persiguiendo. Que hombre tan atractivo, me decían mis amigas, y yo en aquella belleza masculina solo encontraba rarezas, que si el color de la piel, la forma de la nariz, la perceptible falta de cabello. A la larga terminé conociéndole esa noche, y resultó ser un "principe árabe", lo que sumado con la caballerosidad que le caracterizaba y el afan de tratarme como una reina hizo que convirtiera esas rarezas en fascinaciones. Después de una semana de mensajes, llamadas, invitaciones, e incontables muestras de interés por su parte, finalmente accedí a pasar un fin de semana con él y sinseramente estuvo genial. Pero en el mundo de los príncipes arabes no existen las princesas cubanas; es una mezcla demasiado inusual. Y así fue, de vez en cuando recibo un sms de "cómo estás". Hay que quedarse con lo bueno de cada relación por efímera que sea. De mi Aladino me quedo con el recuerdo de su alfombra mágica, la amistad y la experiencia en mi curriculum de haber degustado a un hombre exotico.

Sujeto de hace seis meses meses: Estaba con una amiga en la barra de un bar tomándonos un mojito cuando el protagonista de esta epopeya hizo su entrada triunfal, y remarco el "triunfal" porque me quedé tonta desde el primer intercambio de miradas. Que hombre, que personalidad, que tamaño, que ojos, que sonrisa, que de todo. Las hormonas se me revolucionaron, y automaticamente solo podía pensar en mi siguiente paso para conseguir que aquel Apolo estuviera en mi cama esa noche. Esas reacciones no ocurren todos los dias. A cuantas no se les habrá cortado la respiración cuando aparecen los modelos de los spots publicitarios de perfumes o coches. Pues yo tenía en quel momento mi propio anuncio en vivo. Y no me iba a quedar sin probar el producto en primera persona.
En resumen, logré mi objetivo en el asiento trasero de su coche, y ha sido sin duda una de las mejores noches de mi vida. Al día siguiente llamó y luego el siguiente y el siguiente. Estuvimos juntos tres meses y perdí la cabeza por él. Pero esa es otra historia...
Así que la experiencia de la primera noche es relativa como casi todo en esta vida. Puede que salga bien, y puede que salga mal. Por si acaso, yo me voy a seguir desordenando, y el timing lo marcaré en función de los deseos que despierten en mi.
Siento pena por los hombres que se jactan diciendo que somos incomprensibles. Pobrecillos, no se enteran que nosotras, desde luego, lo tenemos bien claro.

XOXO la desordenada